RETIRAR LA
VACUNA DEL VPH ES INVERTIR EN SALUD
En otoño de 2.007, cuando
el Ministerio de Sanidad tomó la decisión de incluir la Vacuna del Virus del
Papiloma Humano a cargo del Sistema
Sanitario Público, más de diez mil profesionales de la salud y varias
asociaciones científicas expresaron su
desacuerdo en el manifiesto “RAZONES PARA UNA MORATORIA EN LA APLICACIÓN DE LA
VACUNA DEL VPH EN ESPAÑA”.
Un movimiento profesional sin precedentes por su
posicionamiento y amplitud, que
cuestionaba el costo oportunidad de la medida, con serias dudas sobre su capacidad, eficacia y elevado
precio. Mientras que, en sentido
contrario, los métodos de prevención ya existentes - cribado con citología –
mostraban alta efectividad y bajo coste,
y deben seguir practicandose incluso en la
población vacunada.
Se argumentaba además que España es un país con baja
frecuencia y mortalidad de cáncer de cérvix; que la vacuna no es efectiva contra todos los
serotipos cancerígenos; que se desconoce la duración de la inmunidad (aún no se
sabe si serán necesarias dosis de recuerdo)…
Pese a ello, y desde el principio, la vacuna del VPH fue
promocionada ante la opinión pública, como eficaz en la prevención del cáncer
de cuello uterino; una hipótesis que no ha podido demostrarse por la propia
historia natural de la enfermedad, que tarda de 20 a 30 años en desarrollarse.
Por otra parte, cuando la
vacuna salió al mercado, los estudios poblacionales que documentaban su
seguridad eran insuficientes, lo que en su día denunció Diane Harper,
investigadora de la vacuna y crítica con la decisión de la vacunación intensiva por su carácter
“experimental”. Ahora, cuando empezamos
a conocer los problemas de seguridad de la vacuna, aún con la opacidad de las
agencias sanitarias, sabemos que en España hay notificados 737 efectos
adversos hasta el 10 de enero de 2012, algunos muy graves. Con todo, las complicaciones no
parecen ser impedimento para que el Ministerio y la Industria Farmacéutica
estén contemplando en estos momentos la extensión de la vacuna a los niños, lo
que carece de racionalidad clínica,
epidemiológica y económica
La Asociación de familiares de las niñas
con efectos adversos por la vacuna (AAVP, nacida en Valencia) ha reclamado
insistentemente el reconocimiento del daño ocasionado, la incorporación del
consentimiento informado (ante la evidencia de complicaciones graves) y,
finalmente, la retirada de la vacuna de la cartera de servicios del SNS. El reciente fallecimiento de una niña de 13
años en Gijón, por una crisis asmática asociada a la administración de la vacuna, es el último
evento adverso, absolutamente
inaceptable desde cualquier consideración que pueda hacerse. ¿Qué justificación
tiene pagar el precio de una reacción adversa grave, en niñas con toda la vida
por delante, para prevenir un hipotético cáncer al
cabo de 30 años?
En consecuencia, PEDIMOS a los
profesionales que informen adecuadamente a las familias antes de administrar la
vacuna y EXIGIMOS al Ministerio de Sanidad la retirada de la vacuna del VPH del
calendario de las niñas - y por ende la no extensión a los niños -, por dos
motivos fundamentales:
- Por los riesgos innecesarios que
acarrea la vacuna a una población joven y sana, cuando se dispone de medidas
preventivas, eficaces y seguras, como la citología, el preservativo y la
educación sexual.
- Por los injustificados costes que
representa para el SNS, mientras padecemos recortes indiscriminados que amenazan las prestaciones sanitarias y comprometen
la equidad.
Firmado por
- NOGRACIAS
- …ASOCIACIÓN
DE AFECTADAS POR LA
VACUNA DEL PAPILOMA (AAVP)
- ADIBS
- …