Ha
pasado ya el verano y queda lejos el recuerdo de ése taller que se realizó al
lado de un río, en el Valle de Lecrín, en el que un grupo de personas nos
juntamos para aprender a relacionarnos con la naturaleza de otra forma.
No
queríamos que transcurriera más tiempo sin daros las gracias a todas las
personas que hicisteis posible que pasáramos un día tan sensitivo y gustoso.
Aquí dejo algunas fotos de ese día tan especial. Comentaos que está pendiente
el Nivel II como prometimos (y que no es necesario haber realizado el I) y que
si queréis las fotos no tenéis más que escribirme.
Aquí
van…
Y las acompañantes, después de este pedazo de taller, sólo podemos volver a daros las GRACIAS.
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